Precisamente a las puertas de una nueva eliminatoria de Copa del Rey para el CD Mensajero, esta vez ante el Espanyol, recordamos una efeméride que perdurará para siempre en el recuerdo de los mensajeristas. Y es que hace solo unos días se cumplieron treinta años del enfrentamiento con el Betis (0-0, en el Silvestre Carrillo; 3-2, en el Benito Villamarín).
Se trata, por tanto, de un precedente que la familia rojinegra recuerda con cariño, ya que, aunque nuestro equipo no fue capaz de superar la eliminatoria, ‘puso contra las cuerdas’ a uno de los grandes del fútbol español y se quedó a solo un gol de eliminarlo. Tras el 0-0 del partido de ida, la escuadra de José Ramón Fuertes se plantó el 20 de octubre de 1993 en el mítico estadio del barrio de Heliópolis en busca del milagro. Aunque finalmente este no llegó, el 3-2 definitivo evidencia que los rojinegros dejaron el pabellón muy alto frente a un histórico de nuestro fútbol y en un escenario inmejorable.
Formaron de inicio aquella noche en el Villamarín Jorge Hernández, Suso, Marco Molina, Delfín, Jorge Lorenzo, Portela, Pedro Martín, José Lorenzo, Santi Verdú, Ángel y Bermúdez. También jugaron Moisés Trujillo y Diego.
Curiosamente, tres décadas después de aquello, un sorteo copero ha vuelto a emparejar al Mensa con un grande ‘en horas bajas’. Como aquel Betis de la 93/94, ahora el Espanyol atraviesa un momento complicado y lucha por regresar cuanto antes al lugar que, por historia, le corresponde. En este caso, en un duelo a partido único que aumenta las probabilidades de éxito mensajerista. De hecho, un resultado como el que cosechó en La Palma en el enfrentamiento ante el Betis mandaría la eliminatoria directamente a la prórroga. El martes, a partir de las 19:00 h en el Estadio Rosendo Hernández de Miraflores veremos qué nos depara el destino esta vez…