Salifo Caropitche Mendes (Guinea Bissau, 19/06/2001) ya sabe lo que es marcar en Segunda RFEF con el Club Deportivo Mensajero, equipo al que se incorporó el pasado 23 de julio procendente del conejero CD Tahíche. Antes que el delantero, un joven que creció en un humilde pueblo africano y que llegó a Canarias con 12 años después de emigrar junto a su familia.
Criado en un pueblo con apenas cinco casas, Bafatá, Salifo salió, junto a su familia y otro núcleo parental, en busca de un futuro mejor. De Guinea Bissau, a Dakar en guagua donde, tras una semana, pudieron partir en avión hacia Gando (Gran Canaria). “En Gran Canaria tuvimos un problema. Mi hermano y yo tuvimos que quedarnos solos una noche porque el pasaje de nosotros estaba para el día posterior al que tenía mi padre”, recuerda el mensajerista que acabó viviendo en Arrecife.
Emigraron hacia Lanzarote, donde, un año más tarde y aún sin experiencia en el fútbol, se enrolaría en las filas del Estefut. “No sabía dar un pase. Tuve que aprenderlo todo desde cero. Poco a poco fui mejorando”, comenta sobre su primera etapa en el equipo de Arrecife, al que volvería después de un breve paso en cadetes por la UD Lanzarote.
Pese a sus buenas dotes e indiscutibles condiciones, Caropitche dejó el fútbol al término de cadetes. “Gracias a un amigo volví a jugar. Probé con él en el Altavista y me ficharon; ahí aprendí mucho jugando de extremo”, comenta a los medios oficiales del club.
Del Altavista, al Marítima, quien lo seleccionó para que formara parte del plantel que competía en División de Honor juvenil. “Me costó coger confianza; no obstante, me empecé a cuidar mucho más y, al siguiente año, desapareció ese problema”, revela el delantero que, una vez más, vio frenada su progresión por la pandemia de la Covid-19.
El fin de su etapa juvenil. “Había equipos interesados en mí, y decidí irme al Tahíche; esa es la mejor decisión que he tomado. Con Morán (José Manuel) hicimos una gran campaña pese a un nuevo parón por la Covid-19 (Lanzarote fue la primera isla en estar encuadrada en el nivel de alerta 4)”, relata Salifo.
“Venir al Mensajero supuso una gran motivación para mí. Estoy muy contento de cómo me están yendo las cosas. Confío en que siga mejorando todo. Deseo que el gol del pasado fin de semana sea el primero de muchos con la camiseta rojinegra”, concluye el joven ariete.
#te100to
