El lunes 2 de agosto se juega en el “Municipal de Barlovento” un amistoso entre nuestro equipo y el CD. Tenerife, aprovechando el stage de pretemporada que los blanquiazules hacían en nuestra isla. Los de Segunda se impusieron por 0-2, alineando Juan Fidalgo, que por tercera temporada consecutiva ocupaba el banquillo rojinegro, el siguiente once: Manuel, Raúl Álvarez, Álex Padrón, Ruymán, Tito, Moyano, Suso, Joymar, Álex García, Rober y David Pana. También jugaron: Albert, Airám, Luisi, Franru y Janosch. El choque se resolvió en los últimos cinco minutos ya que los goles tinerfeñistas llegaron en el 86 (César Belli) y en el 88 (Lombarda).
En la primera jornada ante uno de los a priori favorito, el Villa de Santa Brígida, se empata (1-1) aunque el Mensajero mereciera el triunfo tal y como recogían los medios: “Con todo controlado, en un encuentro que casi agonizaba, Ruymán, que había estado bien durante todo el partido, cometió un error, uno, que aprovechó Rubén Pulido” (EL DÍA). Joymar había adelantado a nuestro equipo al transformar un libre directo en el minuto 44, mientras que el gol villero llegaba en el 86. La alineación del estreno estuvo formada por Manuel, Ruymán, Alex Padrón, Albert, Raúl Alvarez, Moyano, Suso, Joymar, Gustavo Romano, Tito y Pana.
La primera victoria llega en la 3ª jornada, gracias a un cabezazo de Suso en el minuto 80 peinando una falta lanzada por Joymar. Pero el titular del periódico El Día era rotundo sobre lo que había sucedido sobre el césped de “Miraflores”: “UN MENSAJERO CON POCO FÚTBOL LOGRÓ LA VICTORIA ANTE UN DESASTROSO TELDE”.
(CD. Mensajero – Temporada 2004/2005)
El día 23 de septiembre, el presidente del Club Deportivo Mensajero, Luis García Martín, entregó al socio mensajerista José María Casamajor Brito la insignia de la entidad, como reconocimiento a su labor de recopilación histórica durante 20 temporadas.
En liga, se vuelve a tropezar a domicilio, en “La Palmera” frente al San Isidro (1-0) y tres empates consecutivos, dos de ellos en casa, colocan al Mensa al borde del abismo. La reacción llega en forma de triunfos teniendo como rivales al Unión Antigua en el “Rosendo Hernández” (2-0, Robert y Joymar) y a La Oliva en la isla de Fuerteventura (2-3), en lo que suponía los tres primeros puntos en campo contrario y el ascenso a la 8ª posición de la tabla.
Pero no iba a ser fácil el andar de los mensajeristas en esta temporada. Se atraviesa un bache hasta el final de la primera que vuelve a meter al equipo en problemas y que no permite que se sume sino una victoria en diez partidos (ante el Arona en tierras tinerfeñas). El resto de resultados dos empates (Laguna y Maspalomas en casa) y siete derrotas, destacando dos en sobremanera. Primero el 6-0 que se encajó contra Las Zocas en el “Juanito Marrero”, un equipo el zoquero que llegaba a este compromiso encabezando la clasificación y que contaba en sus filas con jugadores de mucha valía. Fue duro el correctivo e igual de duras las valoraciones que se hacían sobre el juego del Mensa: “El CD. Mensajero fue un espejismo de equipo y apenas hilvanaba jugadas no sólo de peligro sino de interés”. Tres semanas más tarde, y seguro que más dolorosa aún para nuestros aficionados, fue la derrota en el Estadio del Cabildo ante el eterno rival, el Tenisca por un contundente 0-4. Tras una primera parte en el que los dos equipos se dedicaron a “intentar no perder”, los blancos salieron en la segunda con otro talante y ya en el minuto 55 ponían el 0-2 en el marcador, con dos goles de Memo. El propio delantero conseguía el 0-3 y Lobo, en el descuento, cerraba la cuenta.
Con todo esto se llegaba al ecuador de la competición con el Mensajero ocupando puestos de descenso, teniendo en su casillero 18 puntos y encontrándose a 3 de la salvación.
En la segunda vuelta del campeonato, si bien sólo se encajaron cuatro derrotas, el Mensa tuvo que seguir sufriendo para poder firmar la “renovación” en el Grupo Canario para la siguiente campaña. Se empieza con un empate en Gran Canaria ante el Santa Brígida (0-0) que da pie a seis encuentros sin conocer la derrota, con victorias ante Teguise, Tegueste e Ibarra y empates contra Telde, San Isidro y Huracán. Después de este último, que se jugó en el “Municipal de Breña Alta”, el cuadro rojinegro conseguía por fin tras trece jornadas salir de los puestos de descenso.
Esta situación duró una semana. Se cede por 3-0 en Antigua y el equipo vuelve a colocarse entre los cuatro últimos.
Ya metidos en la recta final, llegan buenas noticias en el plano extradeportivo. El Mensajero llegaba a un acuerdo con el Cabildo para dotar de césped artificial al “Silvestre Carrillo” y acelerar el retorno a nuestro Estadio. En lo deportivo, se vence al Orientación Marítima por 0-1 y al Gáldar por 2-0 (goles de Robert y Miguel Fernández) con lo que se respiraba clasificatoriamente hablando. Un respiro corto, ya que la irregularidad del Mensa hace que, tras dos derrotas ante Las Palmas “B” (3-1) y Laguna (2-0) nos volvamos a poner a tan solo dos puntos del descenso.
Con este panorama llega el derbi del “Virgen de Las Nieves”. Tras el 0-4 de la primera vuelta y en las apreturas clasificatorias del equipo cualquier cosa que no fuera sumar hubiera sido un desastre. Afortunadamente, el oficio de los de Fidalgo hizo que se llegara al final del choque con el 0-0 inicial, lo que permitía afrontar de manera más optimista los últimos tres partidos.
El primero, ante la UD. Realejos se convertía en una auténtica final por la trascendencia de los puntos en juego y porque el rival era un enemigo directísimo en la lucha por la salvación. Nuestro equipo consiguió un justo triunfo por 2-1, que le situaba 5 puntos por encima del descenso y con sólo 6 en disputa. Esto hacía que prácticamente estuviera conseguido el objetivo. En el segundo encuentro, se logra un empate frente al Maspalomas (2-2) que ya daba matemáticamente la salvación. El último, suponía además la “despedida” de uno de los grandes del CD. Mensajero, Jesús Pérez Vargas, que tras 27 años en el club anunciaba su retirada. Robert puso el 1-0 en el marcador del “Municipal de Breña Alta” y el propio Suso hacía el definitivo 2-0 y ponía el punto y final a un año deportivo que dejaba al Mensa en la 11ª posición, con 50 puntos.