Para la campaña 59/60 se consigue un logro en los despachos federativos de vital importancia para nuestro equipo y para el fútbol insular. Después de muchos años de lucha se consigue que el campeón de La Palma tuviera el derecho de enfrentarse en eliminatoria al tercer clasificado de Tenerife y así tener la posibilidad de participar en la mejor liga que se podía disputar en nuestro archipiélago: la Inter-Regional canaria.
La Liga Insular comienza con la novedad de la reaparición de la UD. La Palma en las distintas competiciones de La Palma y haciendo un más que digno papel. Quien tuvo más problemas para imponerse en sus choques fue nuestro equipo, que no consiguió mantener la regularidad de la anterior temporada.
El equipo mensajerista tenía un once formado por Pepe; Salazar, Armendáriz, Dulzura; Tino, Negrín; Daldo, Neydo, Ramón, Manolito y José Manuel.
(Ramón “el gomero”, jugador del CD. Mensajero)
Al final de año, el balance en la clasificación era bastante pobre para el Mensa que luchaba por la cuarta plaza con Argual, San Sebastián, Atlético Paso y Aceró, con un Victoria totalmente descolgado en la tabla.
Se empieza el año cayendo en la segunda vuelta con el Tenisca, por un ajustado 1-0 y diciendo prácticamente adiós a las aspiraciones por lograr una digna posición en la clasificación final.
Tampoco es buena la participación del equipo rojinegro en la Copa Local, donde pese a empatar en el primer partido (1-1) ante el campeón liguero, el Tenisca, la derrota por 2-0 en el segundo encuentro le aparta de lograr el título zonal.
Se cerraba la temporada 59/60 sin ningún título que llevar a las vitrinas rojinegras. Pero como todo, era cuestión de seguir perseverando para tener opciones en la siguiente campaña de engrandecer la historia rojinegra. Y a fe que se tomó con empeño esa labor.