Para comenzar la temporada 56/57 se disputa la clásica “Copa del Rosario” el 7 de octubre, teniendo como rival nuestro equipo a la SD. Tenisca. En este enfrentamiento el marcador refleja al final de los 90 minutos empate (1-1), pero la Delegación Insular decide que no se juegue la prórroga por el mal estado del terreno de juego por la constante lluvia que había caído en “Bajamar”. Así, se disputa un segundo partido cinco días después, en el que los blancos vencen por 1-0 y se adjudican el trofeo.
La alineación del Mensajero en estos primeros compases de la campaña 56/57 estaba formada por Camacho; Coquito, Toledo, Pedrianes; Tino, Goyo; Camellón, Citada, Flavio, Chachín y Canamiche.
Se inicia la liga el 21 de octubre con el partido ante la UD. Tanausú-Aridane, que finaliza con empate (1-1). A continuación se visita el “Municipal de Tazacorte” para medirse ante el Victoria y en el que el Mensa no puede puntuar al caer por 3-2 ante los blanquinegros, y en la tercera fecha del campeonato se recibe, de nuevo en “Bajamar”, al San Sebastián, venciendo nuestro equipo por 1-0.
Y el día 2 de diciembre se produce un hecho que supone el momento más triste de toda la historia del Mensajero, ya que en el desplazamiento hacia El Paso para enfrentarse al representativo de la ciudad de los Almendros, la guagua que transportaba a nuestro equipo, dirigentes y aficionados se sale de la carretera, perdiendo la vida dos personas. El Historial del club recoge lo siguiente en referencia a este suceso:
“El encuentro (Atlético Paso – CD. Mensajero) no llegó a celebrarse por sufrir nuestro equipo un accidente al despenarse el autobús en que viajaban en el lugar cercano al conocido por “Dos Copas”. En el accidente perdió la vida nuestro compañero y masajista del Club Don Manuel Pérez Calderón (q.e.p.d) y el conductor del mismo y antiguo jugador del Mensajero Don Jaime Carballo Acosta (q.e.p.d), resultando heridos todos los demás jugadores, algunos de ellos de gravedad, como Toledo, y otros menos graves. También resultó herido de importancia el Directivo y entrenador del equipo Don Francisco Duque Pérez”.
Con esta luctuosa incidencia, que produjo una enorme conmoción en el Club, se cierra el año 1956. Sin embargo, se tuvo la fortaleza de levantar el espíritu una vez más y mirar al futuro, eso sí, con el recuerdo de los compañeros que faltaban.
Después del accidente de la guagua del Mensajero la liga no puede continuar con normalidad y se tiene que retocar el calendario, ya que nuestro equipo no pudo seguir participando en el torneo de la regularidad, que finaliza en el mes de enero.
(Libro Historial del CD. Mensajero. Referencia al accidente de la guagua. 2 de diciembre de 1956)
En el parón antes de afrontar el Campeonato Local, el equipo rojinegro juega un amistoso ante el Palma, que termina con empate (2-2). Era el 17 de marzo.
Ya en el torneo copero, que comienza a disputarse en el mes de abril, se vence al San Sebastián y al Palma, pero se empata y se pierde ante el Tenisca, con lo que no se puede optar al campeonato insular, que finalmente se lleva el CD. Victoria de Tazacorte.
El 16 junio, vuelve a desplazarse el Mensa al Valle de Aridane, lugar que no había visitado desde finales del año 56, para enfrentarse a la UD. Tanausú-Aridane en el primer partido de la “Copa Transportes del Sur”. Un acto deportivo que se convirtió en un emotivo homenaje a los dos fallecidos mensajeristas y en un homenaje a la Ciudad de Los Llanos de Aridane por parte del club por la ayuda prestada en ese trágico momento. El choque finalizó con victoria llanense por 2-1, haciéndose los nuestros con la copa al vencer en el enfrentamiento de vuelta en “Bajamar” por 4-2. Aquel día, el Mensajero alineó a Camacho; Goyo, Coquito, Pedrianes; Tino, Chachín; Camellón, Julio II, Flavio, Citada y Calamiche. Los goles fueron anotados por Julio II (2), Camellón y Coquito, este último de penalti.
Y cuando parecía que la entidad remontaba el vuelo, el 5 de agosto de este año fallece en accidente de tráfico el Presidente del CD. Mensajero, Don Emilio Rodríguez Santiago, más conocido como “Emilio Cayetano”. Como recoge Francisco Antequera en su libro “Compañeros de Viaje”, “si grande fue el dolor por la desaparición de los otros dos compañeros, lo de Emilio sobrepasó la situación al juntarse los hechos. Fue otro durísimo golpe para la familia deportiva palmera, ya que era una persona con un talante abierto en el más amplio sentido de la condición deportiva”. Como dato importante, hay que reflejar que D. Emilio Rodríguez fue el primer presidente elegido democráticamente después de la Guerra Civil, en asamblea que se había celebrado el 26 de mayo de 1956.
One comment
Jesús Emilio Castro Rodríguez
21/01/2024 at 9:10 am
Gracias por poner la historia aquí. Nunca supe ni cuando ni donde falleció mi abuelo Emilio Rodríguez Santiago.