Tras cinco campañas al frente de la secretaría técnica del Club Deportivo Mensajero, Guille Jiménez ha comunicado su decisión de dejar el cargo. El joven director deportivo, que ha desempeñado numerosos roles en los diferentes estamentos de la entidad centenaria (jugador y entrenador), se despide después de que las plantillas por él configuradas lograran importantes hitos, como el ascenso a Segunda RFEF o tres participaciones en Copa del Rey.
Guillermo Jiménez Pérez (Santa Cruz de La Palma, 1991) cierra este miércoles su etapa como director deportivo del CD Mensajero, equipo que militó en la cuarta categoría del fútbol español en la recién concluida 2021/22. Así se lo ha comunicado a una entidad a la que ha estado ligado desde sus primeros años de edad, cuando empezó a dar sus primeros toques con la elástica rojinegra. Pasó por todas las categorías de la cadena de filiales mensajerista antes de formar parte de la nodriza que ascendió a Segunda División ‘B’, en el Estadio de Pasarón.
A partir de ese momento, comenzó a tomar parte en las decisiones que se tomaban en lo que a configuración de plantillas se refiere. Así, en la 2017/18 asumió la secretaría técnica, hasta entonces a recaudo de Guillermo Jiménez, su progenitor.
Un campeonato y dos subcampeonatos en Tercera; un ascenso en la recién creada Segunda RFEF; tres participaciones en Copa del Rey; dos trofeos de Copa Heliodoro; y tres playoffs de ascenso. Ese es el bagaje de Guille Jiménez. El director deportivo no sigue, el aficionado nunca se irá.
Carta de despedida
Un buen amigo me dijo que a veces hay que alejarse, no empeñarse.
Siempre digo que mi primer recuerdo de la infancia es ver a Márquez sacar un córner en el Silvestre Carrillo, ese lugar del que hoy me toca despedirme como director deportivo, pero del que jamás me despediré como socio y aficionado.
Han sido 5 temporadas en las que he tenido el privilegio de rodearme de gente maravillosa. Nunca podré tener un equipo como el que dejo.
También recuerdo a los entrenadores con los que he tenido la suerte de trabajar. Todos me han ayudado mucho a ser lo que soy.
Y por supuesto a los jugadores, desde David Díaz que fue el primero, hasta Diego Simón que ha sido el último.
Gracias afición, puedo decir que me he sentido querido y respetado, incluso en los malos momentos. Me voy satisfecho por el trabajo realizado durante estos cinco años, pero también me voy triste por hacerlo con el descenso a Tercera División. Me dejé todo por evitarlo, pero no lo pude lograr.
Por último, me gustaría terminar agradeciéndole a mi padre el amor y sentimiento que siempre me ha inculcado por estos colores. Siempre admiraré lo que haces por este club… sin esperar nada a cambio.
Me voy. Principalmente, porque siento que mi ciclo aquí ha terminado.
¡GRACIAS, MENSAJERO!
Guille Jiménez