Con cuatro ascensos a sus espaldas, Felipe Marante tuvo un papel importante en la evolución un Mensajero que había tocado fondo a finales de los setenta. Desde que abandonó su localidad natal, Breña Baja, para enrolarse a las filas mensajeristas, hasta su retirada de los terrenos de juego, el que fuera guardameta rojinegro solo vistió una camiseta, la de nuestro equipo.