Estamos ante una de las temporadas más importantes en la historia del Club, pues el 21 de enero de 1973 se reúne la Junta Directiva del Mensajero bajo la Presidencia de Don Ramón Ramos, que acuerda empezar con los trámites para adquirir “una finca llamada “Quinta Verde” en el Barranco de Dolores por dos millones de pesetas que es propiedad de Don José López Martín”. Todo esto venía motivado, según se explicaba, por “la actual situación del Campo de Bajamar, del que ha sido privado el Club desde el año 1968, y la limitación de horarios de entrenamiento, lo que nos obliga a precipitar la decisión de esta aspiración sentida por la Sociedad desde hace largo tiempo”.
En los días posteriores a esta decisión tomada, más de 200 socios se dieron de alta, dejando claro, tal como recoge Francisco Antequera en “Compañeros de Viaje”, que “la masa popular de los mensajeristas entendió perfectamente que la situación social por la que atravesaba el Club era lo suficientemente delicada como para colaborar cada uno de acuerdo con sus posibilidades”. A tal efecto, se puso un número de cuenta a disposición de todos los que quisieran apoyar económicamente a la entidad. Muchos fueron los que además pusieron su sudor y su trabajo en la construcción de lo que algunos llamaron despectivamente “El Cantero”, denominación que la afición mensajerista adoptaría de manera entrañable. Lo decía Don Manuel Plata “Bejeque” en uno de sus escritos: “De un risco escarpado y duro, con esfuerzo bestial (callos y cintura) de socios de base y directivos, surgió un lindo estadio, (…) con el nombre oficial de uno de sus presidente y benefactor: Silvestre Carrillo”. Los no creyentes y los adversarios deportivos comenzaron a designarlo como “El Cantero”, los creyentes y mensajeristas convirtieron lo peyorativo en entrañable y familiar”. (Diario de Avisos, 30 de junio de 2006).
En la Junta General de 10 de junio, con la asistencia de 235 socios, se acuerda por aclamación llamar al nuevo feudo mensajerista Estadio “Silvestre Carrillo del Club Deportivo Mensajero”, recogiendo así el sentido de toda la afición del Mensajero, que reconoce cuanta labor y beneficio ha dado al Club tan benemérito Socio desde los momentos de su fundación hasta el presente con su inestimable ayuda para hacer una realidad la construcción de Campo de Fútbol dicho”.
Y aunque la actualidad social del Mensajero no tenía otra realidad que la forma de poner en marcha este proyecto, también que prestar atención a la competición deportiva.
Se comienza, una temporada más, con la disputa de la Copa “Caja Insular de Ahorros de La Palma”, en la que nuestro equipo no consigue alzarse con el título. Después, el inicio de la liga de Primera dejaba entrever que el club iba a pagar el tener las miras puestas más en el Estadio que en la propia competición. Se vence en “Bajamar” al Real Unión (3-1), pero se cae también como local ante el Orotava por 0-4, para a continuación empatar con Toscal (0-0) y colocarnos en la clasificación en la penúltima posición.
En el derbi de la primera vuelta ante el Tenisca, también se iguala (1-1), repitiendo el resultado en “La Manzanilla” ante el Estrella de La Laguna. Al final de la primera vuelta, el Mensajero mostraba unos guarismos nada positivos: un partido ganado, siete empatados y dos perdidos, ocupando zona de descenso con 9 puntos…
(CD. Mensajero – Temporada 1972/1973:
Mingo, Manolo Acosta, Francisco, Manolín, Susi, Chicho,
Pacote, Luis, Germán, Carlos y Tito Ayut)
Parece que esta mala situación espoleó a la plantilla rojinegra, y con el nuevo año se toman nuevos bríos. Se retoma la senda de los buenos resultados, eso sí, alternados con algún que otro tropiezo, pero lo más importante era comprobar que con los puntos sumados se podía salvar la categoría al final de la competición.
No sólo fue así, sino que con el empate en “Bajamar” ante el Tenisca (0-0) y el triunfo en la última jornada ante el Marino de Los Cristianos, el Mensajero se quedaba a las puertas de lograr plaza para el torneo Inter-Regional, del que le separó 4 puntos. El once que se midió al conjunto merengue, estaba formado por Mingo; Diego, Ramón, Manolín; José Carlos, Susi; Pacote, Hernández, Carlos, Ayut y Chicho.
Logró el Mensa una más que digna sexta posición final, con 21 puntos. Digna sobretodo si tenemos en cuenta que ante la carga económica que suponía la construcción del Estadio se tuvo que recortar al máximo los gastos, de tal manera que la obra continuara de forma imparable…
